• Misionología
  • Desarrollo Comunitario
  • Interculturalidad
  • Otros
  • Mensajes
  • Noticias
    55 5517 0512
    contacto@eseienlinea.com
    Iniciar sesión
    ESEI
    • Misionología
    • Desarrollo Comunitario
    • Interculturalidad
    • Otros
    • Mensajes
    • Noticias

      Etica y Estetica

      Bienvenidos › Foros › Foro de debate: Etica y estética del ministerio › Etica y Estetica

      • Este debate tiene 0 respuestas, 1 mensaje y ha sido actualizado por última vez el hace 3 años, 3 meses por Bernardoal.
      Mostrando 0 respuestas a los debates
      • Autor
        Entradas
        • 15 marzo, 2022 a las 8:57 pm #372820
          Bernardoal
          Participante

          La forma en que debemos cuidar la ética de la ministracion de la Sanidad Divina es no poner en vergüenza por la persona por la cual estamos orando. A veces puedan que esa persona padezca de una enfermedad de la cual no quiere decir en voz alta. Si la persona no quiere decir en voz alta, el ministro no debe decirle a la congregación que es lo que tiene. Si es sanado por el poder de la palabra, y si quiere revelar que padecía, entonces la congregación debe saber de que estaba padeciendo.

          En lo estético, el que ministra de ir en manera presentable. Que vista decentemente. Si es mujer, que sea de manera modesta. Si es varón, que sea un vestuario aceptable, no apretado y que la camisa este abrochada bien. Cuidar el aliento del cuerpo y de la boca también es algo estético que debemos cuidar. Las personas vienen a ser liberadas o sanadas y es necesario hablarles de cerca. Si hay mal aliento en una persona, puede ser que se desconecte y no reciba la sanidad/liberación. Cuidemos nuestro higiene personal y no seamos obstáculos para que la persona no reciba su sanidad.

          Lo que mas me llamo la atención fue la formula en que debemos ministrar. No es orar, porque esto es pedirle a Dios. Es ministrar con autoridad y reprender el espíritu de enfermedad. Lo primero que debemos hacer que la persona se sienta cómoda, luego diagnosticar, ministrar, y comprobar.

          Hace años estaba ministrando la alabanza en un servicio del domingo. Cuando me llamó la atención un niño que estaba rasque y rasque. Dios puso en mi corazón que debería orar por el. Le pregunte a la mamá que si estaba bien si oraba por su hijo y que Dios lo iba sanar. Le pregunté que si le habían diagnosticado algo a su niño y me dijo que el doctor decía que tenia una condición de piel llamada eczema. Oré en ese momento y pude ver como Dios quitaba las manchas blancas de sus brazos. Y confirme con su mamá que si veía lo que yo estaba viendo. A la siguiente semana el niño regreso sin ninguna mancha en su cuerpo. Dios lo había sanado.

      • Autor
        Entradas
      Mostrando 0 respuestas a los debates

      Debes estar registrado para responder a este debate. Login here

      Buscar

      Categorías

      • No hay categorías

      Diseño y Desarrollo por Entorno Web.

      Inicie sesión con su cuenta de sitio

      ¿Perdiste tu contraseña?