Siempre Dios ha querido que tengamos comunión con El que nos vaya bien en todo y que lo demos a conocer, vemos desde Génesis, y hasta Apocalipsis que la misión de Dios ha sido el que seamos parte de su misión y vemos que a todos sus enviados los respaldaba, al día de hoy Dios no ha cambiado el propósito de su misión por liberar,bal cautivó, al esclavo de pecados, al leproso a reconciliar con El a todos los que se constituyen enemigos de Dios, su gracia y su misericordia nos trajo a El.
Nos reconcilió con El para que también reconciliemos a las naciones con El: Somos a quien Dios usa para interceder rogar en su nombre la reconciliación de las naciones con Cristo, Dios envía dónde hay necesidad de su palabra, de su presencia, la gente que lo rechaza es porque no lo conoce, ahí nos envía nuestro Dios para que anunciemos sus virtudes para que testifiquemos de su grandeza de sus maravillas de como El cambio nuestro lamento en baile, que su palabra hace la obra para lo cual El, la inspira y la envía a los diferentes lugares, naciones. 2( Corintios 518-20).
Somos bendecidos para bendecir, Dios nos alumbra resplandece en nosotros, con el propósito de que su resplandor se siga expandiendo siga llegando a más almas, para que su nombre, su guianza, su camino, y se sepa que en El hay salvación ¿De que de? De aquello que les esclaviza les enferma que les tiene asolados en lamento, y les unde en las tinieblas y les roba la paz la felicidad. Para ahí establecer el su orden, su palabra su misión que es dar salvación y vida eterna y seguir expandiendo su reino.