Para tener ética al ministrar sanidad o liberación es importante cuidar en donde colocamos nuestras manos, cuidando que sean hombres ministrando a los hombres y mujeres a mujeres, en el caso de ser un pastor o ministro que vaya a ministrar a una mujer, procurar que su esposa esté presente o alguna hermana del ministerio preparada para ayudar.
Para ministrar sanidad de manera estética es necesario cuidar la higiene personal para acercarnos con confianza a la persona y tener una manera elegante de orar, puede ser una oración tranquila, muchas veces no es necesario elevar la voz o empujar a las personas. De igual manera para ministrar liberación se recomienda que se entreviste a la persona cuando esté en su sano juicio para que no haya desorden.
Me llama la atención que el pastor recomienda hacer liberación solo cuando se le podrá dar un seguimiento a la persona, ya que requiere de varias sesiones o no haría el efecto esperado así la persona a ser liberada podrá tener una guianza pastoral o en su defecto que la persona presente su carta de traslado a la Iglesia que estará orando por su liberación.
También me llama la atención que para ser liberada, la persona tiene que primero reconocer a Dios como su Señor y salvador, de lo contrario satanás sigue teniendo autoridad legal sobre el/ella y no le dejará tranquilo/a.